La Denominación de Origen Ribera del Guadiana ha realizado durante la segunda semana de agosto el segundo control de maduración de la vendimia 2021, en las subzonas de Tierra de Barros y Ribera Baja.
La mayoría de las uvas presentan una excelente evolución de la maduración, según los datos de los análisis y de las catas realizadas.
Algunas uvas tintas muestran elevadas cantidades de azúcares (ºBé), pero aún tienen aceptables cantidades de ácido málico. Los análisis muestran unos valores muy elevados de IPT y excepcionales valores de antocianos fácilmente extraíbles y de la intensidad de color, lo que indica que las uvas están alcanzando una excelente madurez fenólica.
Estos excelentes datos de madurez fenólica están corroborados por los resultados de las catas de uva realizadas, que muestran en muchos casos un buen equilibrio dulzor – acidez de la pulpa, hollejos sin olores herbáceos y poco astringentes y pepitas marrones sin trazas de verde, comenzando a aparecer sabores tostados.
Con estos datos antes mencionados, probablemente nos encontremos ante uvas con las que se podrán elaborar vinos tintos de una añada excelente.
Las uvas blancas muestreadas presentan gran disparidad en la maduración, desde uvas pasificándose hasta otras con la maduración mas retrasada, pero en todo caso con valores más discretos de los parámetros de bondad a tener en cuenta en este tipo de uvas.
El boletín de los resultados publicado por la Denominación de Origen Ribera del Guadiana, que incluye además la cata de uvas, especifica el término municipal y el paraje en que ha sido tomada cada una de las muestras, dato que sumado al de variedad, sistema de conducción (vaso o espaldera) y sistema de cultivo (secano o riego) del viñedo “testigo” permite al viticultor establecer una comparación con sus propios viñedos en función de su localización y características.
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