La Denominación de Origen Ribera del Guadiana ha realizado durante la cuarta semana de agosto el cuarto control de maduración de la vendimia 2021, en las subzonas de Tierra de Barros, Ribera Baja, Matanegra y Cañamero.
En las dos subzonas muestreadas por primera vez durante esta semana, algunas uvas presentan cierto margen de mejora, en cambio, en otros viñedos muy afectados por el estrés hídrico, las uvas tienen un aspecto arrugado y consistencia blanda, circunstancia que obligará a la vendimia de las mismas.
Los viñedos en la subzona de Matanegra, a pesar de los elevados valores de acumulación de azúcares (ºBé), aún pueden mejorar la madurez fenólica cuyos valores son aceptables. La cata de las uvas presenta una pulpa pegada a las pepitas, con aroma neutro o afrutado poco intenso; hollejo en algún caso herbáceo con mucha pirazina, y pepitas con poca madurez.
En la subzona de Cañamero los viñedos presentan bastante estrés hídrico, con las hojas basales amarillas, y en el caso de la variedad Graciano es muy acusado con las bayas arrugadas y de consistencia blanda. La cata de las uvas muestra una pulpa pegada al hollejo y a las pepitas debido al estrés hídrico; hollejo aún con aroma herbáceo o neutro y las pepitas marrones con estrías verdes.
Las variedades de uva blanca autóctonas (Pardina y Cayetana Blanca) en general muestran poca acidez total y elevados valores de pH. El resultado de las catas es una pulpa pegada al hollejo, con aroma neutro o afrutado poco intenso y pepitas de color marrón.
El boletín de los resultados publicado por la Denominación de Origen Ribera del Guadiana, que incluye además la cata de uvas, especifica el término municipal y el paraje en que ha sido tomada cada una de las muestras, dato que sumado al de variedad, sistema de conducción (vaso o espaldera) y sistema de cultivo (secano o riego) del viñedo “testigo” permite al viticultor establecer una comparación con sus propios viñedos en función de su localización y características.
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