Seguro, que cuando se acerca esta época os hacéis esta pregunta y además, le dais vueltas a la cabeza para poder mejorar el rendimiento de vuestro viñedo, su salud y desarrollo. Pues, vamos a intentar ayudaros a tomar una buena decisión. Iremos subiendo distintas entradas sobre las diferentes formas de podar. En éste nos centraremos en la sistema de conducción en espaldera, en CORDÓN SIMPLE.
Esperamos que os guste.
Formación de un viñedo en espaldera. Cordón simple
Elaborado por: Ángel Rodríguez
Plantación del viñedo.
Dejar que los pámpanos crezcan libremente, sin atarlos al tutor, no despuntar, ni eliminar ninguno de ellos. No formar el tronco porque los entrenudos serán muy cortos.
Sarmientos que han crecido libremente.
Podar los sarmientos que han crecido libremente durante el año 0, dejando un pulgar con 2 ó 3 yemas.
Brotación del pulgar con 2 ó 3 yemas dejadas en la poda de invierno. De uno de estos brotes formaremos el tronco.
Seleccionar el mejor brote y atarlo al tutor, para formar un tronco bien recto. No despuntar ni cortar el ápice (parte final del brote), dejarlo crecer, aunque sobrepase el alambre de formación.
Podar el sarmiento a la altura del alambre de formación. Ya tenemos formado el tronco que soportará toda la estructura de la planta.
Sarmiento podado a la altura del alambre de formación. TRONCO FORMADO.
Las yemas del tronco brotan y eliminamos todos los brotes, excepto los cuatro brotes superiores. Es muy importante sujetar todos los brotes entre los dos alambres de vegetación para evitar su rotura.
Elegimos el sarmiento más vigoroso y mejor situado para formar el brazo de la planta. Eliminamos en la poda todos los sarmientos que no nos interesan.
Conducimos horizontalmente el sarmiento elegido y ya tenemos formado el brazo de la planta. La longitud del brazo debe ser aproximadamente de 1 m. como máximo.
Una vez brotadas las yemas del brazo, conducimos verticalmente la vegetación, introduciendo los pámpanos entre los dos alambres de vegetación.
Podaremos cada uno de los sarmientos a dos yemas, que serán los pulgares del brazo.
Podaremos cada uno de los sarmientos a dos yemas, que serán los pulgares del brazo.